Nathanael… Las palabras me fallan para expresar lo que te pasó.. .. ! Se suponía que no debía estar de servicio ese sábado, pero por alguna razón desconocida estaba en el policlínico cuando llegaste. Tus padres no te llevaron al policlínico para que te internaran, sin embargo, te encontraste hospitalizado aquí después de una dura lucha para convencerlos.
Cuando vimos tu estado de salud no sabíamos qué hacer para mantenerte con vida. Su condición de salud me desconcertó de todas las maneras posibles. Junto con Mme Nkwelle, Mme Elock y pa Fultang, oramos fuertemente a Dios para salvar su vida.
En medio de toda esta emergencia le di el protocolo médico a los miembros del personal para que pudiéramos hacernos cargo de ustedes y administrar la ayuda médica que pudiéramos a nuestro nivel. No soy un especialista, sino un simple médico general.
Tu caso era peculiar para mí y sabía y determiné (una especie de determinación que me sorprende al ver las limitaciones que tenemos aquí en términos de equipo para ayudar), que DEBES SOBREVIVIR Y VIVIR. Los horribles síntomas que presentabas no me asustaban. Sé que aunque solo viniste aquí para exámenes médicos, no fue una coincidencia o un acontecimiento fortuito, fue la dirección y la dirección de Dios.
Desde aquí pa fultang contactó a Hadassah, una joven valiente y decidida que aceptó el desafío y se lo tomó en serio y el resto es este maravilloso milagro en el que te has convertido.
Natanael, eres para mí la primera marca y prueba de la mano irrefutable de nuestro señor Jesucristo en mi vida a quien AHORA doy todo honor y gloria infinita para siempre!